17 de marzo de 2013

A Gaby, la hermana...



"Nunca me iré de tu vida, ni tú de mi corazón
aunque por otros caminos, nos lleve el destino
que importa a los dos

Te llevo dentro del alma, como un tatuaje de sol
y entre mis venas palpita, la llama encendida de tu corazón"
Desesperanza - María Elisa Escobar

 El 4 de julio de 2010, el imperio de nuestro país vecino del norte, celebraba 234 años de su independencia; Independencia que nos resulta HOY, y particularmente, irónica. Este mismo día fallece mi papi de Cáncer. Carmelo Antonio Gamboa Alexis, hijo de Carmito Gamboa, cuatrero, cantor, compositor; y de Carmela Alexis, hija de un francés casado con una de nuestras hijas de la Patria. Mi papi lindo, tal como llamas al tuyo, fueron muchas las enseñanzas que me diera, pero una de ellas que más recuerdo y agradezco es el amor y el fervor que sentía por nuestra música y por Venezuela.

Soy la única hija hembra de Carmito, su muñeca como me llamaba, y aún siendo toda una mujer, me serenateaba “Las Mañanitas” todos los 25 de marzo desde que tengo uso de razón. Carmito fue Adeco, Caraquista, escribía y comía con su derecha. Ésta, su muñeca, su consentida, por destinos de la vida y de enseñanza, como decía él le salió “Chavista, Magallanera y Zurda… Que vaina!” luego reía. Y es que por caminos que muchos no decidí pero se vinieron presentando, me involucré  en diversos grupos que hacía que desempeñara trabajos sociales y fue allí, en esos encuentros con gente necesitada de las cosas más básicas, y que sin embargo, no dejaban de ofrecerte los mejores cafecitos desde lo poco que tenían, se encendía poco a poco una llamita que fue creciendo y creciendo y creciendo cuando tu papá, tu papi lindo, comenzó a hablarme desde su trinchera…

Me siento tan hermana tuya Gaby y de tu hermana Rosa, que es inevitable sentir y solidarizarme ante el dolor de la despedida. Mi papi lindo y tu papi lindo ahora son más lindos, aún con sus diferencias. Carmito y yo discutíamos filosóficamente nuestras maneras de ver las cosas haciéndolas  muy enriquecedoras, pero siempre, al final, nos unía querer a Venezuela inmensamente. Ver a nuestros padres disminuirse lentamente es una imagen dolorosa, y más aún cuando sus ojitos pedían vida. No! Lo siento, a veces, todavía, soy muy terrenal: quiero verlos cantar, recitar, reír, jugar con sus niet@s, vivir. 

He sido, totalmente, poco entendida por mis familiares más cercanos y a los cuales amo profundamente porque no pueden entender el amor irracional que siento por tu papi lindo. Lo he llorado tanto tanto y más que a mi propio papi, y me he preguntado por qué? Y aún no consigo la respuesta porque no estoy para razonamientos. Lo que sé es que tu papi lindo sin saberlo (digo yo) me entendió, me brindó la oportunidad de trabajar en lo que creo, de cantar junto a él la música que más adoro, de compartir y de reírme con su espontaneidad bendita y adorada… 















Sin embargo Gaby, mi papi lindo Carmito, a pesar de sus diferencias ideológicas que tenía con su muñeca, de una manera inexplicable (lo juro por mis dos hijas), me avisó esa mañana triste del  5 de marzo de 2013 que algo venía. Esa mañana suena el despertador a las 5:30 am, como siempre, y cuando comencé a abrir los ojos para comenzar la faena como las millones de madres y mujeres de nuestro hermoso país, se presenta una imagen en mi mente que de inmediato quise borrar y cancelar, pero que hoy sigue más viva que nunca: Veo a tu padre sentado de espalda con franelilla azul  en un patio que desconozco y cuando voltea a mirarme el rostro era de tu papi lindo pero los ojitos eran del mío cuando ya partía… Siento que mi papi lindo, amándome como siempre lo hizo, vino a avisarme porque conoce y sabe mi amor, mi entrega y mi admiración profunda y eterna a tu Padre que ahora también, lo hago mío.

Sigo llorándolo junto contigo Gaby, sabes que tienes a muchas hermanas que hicieron de tu papi lindo su Padre protector y defensor, nuestro consentidor.

 Que el amor te bendiga por siempre hermana Gaby…

P.D.: Recuerdo que cuando tuve que dejar a mi primera hija muy pequeña en un maternal, mi tristeza fue tan pero tan grande que mi papi lindo me hizo entender el significado literal de la palabra "despecho". Cuando Chávez decía que amanecía enguayabao, me recordaba a mi padre cuando juntos entonábamos boleros, por eso, disfrutaba tanto a tu papi lindo como al mío... 



Indira Gamboa Correa
Caracas, 17 de marzo de 2013